Reseña #14: La seducción del vampiro, Raven Hart

Darwin demostró que las especies necesitan adaptarse para sobrevivir. Su teoría de la evolución afectaba tan sólo a los seres vivos, pero recientemente se ha descubierto que esta premisa se puede aplicar a los no muertos. A lo largo de los años los vampiros han ido mutando de una novela a otra en función de las modas. Han podido convertirse en niebla y también brillar bajo la luz del sol, fueron vulnerables a la plata y al ajo, al agua bendita y a los crucifijos, han vivido como bestias espantosas o como estrellas de rock, …

De entre esta abrumadora cantidad de cuero y colmillos destacan dos obras que se han impuesto a la selección natural: Drácula de Bram Stoker y las Crónicas vampíricas de Anne Rice, saga que considero EL manual del buen vampiro. Como la comparación entre un T-rex y un conejo jurásico, los seres superdentados actuales me provocan cierta decepción, aunque siempre me gusta echarle un ojo a las novedades del universo vampírico.

Portada que debe tener un libro 
para que la gente joven no lo lea.

Hace poco le di una oportunidad a la serie de Vampiros del Nuevo Mundo, escrita por Raven Hart. La seducción del vampiro es la primera entrega de la saga y me ha dado una muy buena impresión. La autora, cuyo nombre real es Susan Goggings, era una periodista que se adentró en el mundo de la escritura a través de la novela romántica. No os asustéis, quitando la portada (muy parecida a la de los libros de achuchones que leen las señoras con rulos antes de dormir) los vampiros del Nuevo Mundo de amorosos tienen poco. Lo cierto es que Raven Susan me ha sorprendido, que una señora del tipo maruja haya plasmado tan bien el espíritu de estos seres nocturnos combinando acción, humor, magia y sangre es digno de mención. 

La saga consta de cuatro libros además del que ya mencioné: La seducción del vampiro (2006), El secreto del vampiro (2007), El beso del vampiro (2007), La traición del vampiro (2008) y La venganza del vampiro (2009). Los dos primeros fueron coescritos junto a Virgina Ellis, que falleció en el 2006. Parece que aprovecharon su viaje al más allá para excluirla de los créditos porque en el libro, al menos en la versión castellana, no aparece nombrada por ningún sitio.

Sinopsis

Más viejo que Estados Unidos y muy rico para su edad, el playboy William Cuyler Thorne es un vampiro con una bonita y larga vida de no muerto, una vida que incluye un flujo incesante de admiradores, un suministro constante de sangre rejuvenecedora y, lo mejor de todo, una tapadera como uno de los pilares más eminentes de la sociedad de Savannah, Georgia. Ahora, un antiguo enemigo ha venido a por William. Es su sire, Reedrek, el vampiro que lo creó. Reedrek no se detendrá hasta que lo más preciado para William —su hermosa amada, sus espléndidas propiedades y su antiguo ex alumno y compañero vampiro, Jack— estén entre sus voraces garras. Pero William cuenta con su propio arsenal, mejorado por el poder del vudú. Y cuando ambos chupasangres se encuentren, saldarán sus cuentas pendientes.

Quizás esta sinopsis sea un poco exagerada. Parece que William es un héroe épico que se va a liar a dentelladas con los malos, pero no es para tanto, Jack también le ayuda. Por otro lado quiero destacar la palabra sire, que no se emplea en toda la novela, pero os sonará si estáis familiarizados con Mundo de Tinieblas. Este término se introduce en Vampiro: La Mascarda (otra guía para el buen chupasangre), para referirse a los vampiros que han convertido algún humano al lado oscuro.

Reseña

La historia transcurre en el año 2005, en la ciudad de Savannah y, como ya he adelantado, gira en torno a Willian Thorne y Jack McShane. El libro está narrado en primera persona alternando los puntos de vista de ambos protagonistas

Jack es un alegre vampiro que a sus 140 años vive una juventud inmortal. Es dueño de un taller de reparaciones nocturno, aunque obsesionado con los coches y la velocidad, su verdadero sueño es ser piloto de carreras. Fue convertido por William en la Guerra de Secesión y desde entonces mantiene con él una relación de amor odio. El señor Thorne es un refinado tipo duro que trata de proteger a su chiquillo ocultándole las verdades sobre su condición. Entre la jetset de la ciudad William es el conocido poseedor de un negocio de antigüedades, que emplea como tapadera para ayudar a vampiros del Viejo Mundo (aka Europa) a emprender una nueva vida al otro lado del charco, lejos de sus maestros. Pese a no parecerlo, es un tipo de gustos sencillos, le va el terciopelo y le excitan las estacas, sobre todo en las manos de su Eleanor.

Lo que más me gustó de la novela fueron las características de estos seres sobrenaturales. Son individuos humanizados, como los de Anne Rice, pero no tan melancólicos como para querer pintarte rayas discontinuas en las muñecas. Las criaturas de Savannah comparten varios rasgos con Lestat y sus amigos, como sentidos super desarrollados, la vulnerabilidad al sol o la capacidad de dominar ciertas mentes (a la que Raven Hart denomina influencia). Pero los vampiros del Nuevo Mundo también poseen sus peculiaridades, que aunque no sean originales por sí mismas, en conjunto las hacen representativas. 

Empezando por sus limitaciones, estos seres son sensibles a los crucifijos, las estacas y al agua bendita. Además no se reflejan en espejos y no pueden entrar en una casa ajena a menos que se les haya invitado.

Se alimentan de sangre de todo tipo, pero la humana es la que les da el subidón. También toleran el alcohol, sólo o acompañado con el líquido rojo, y consecuentemente, pueden emborracharse. Y como de lo que se come se cría, todos sus fluidos corporales (lágrimas, sudor) son sanguinolentos.

La transformación se basa en el intercambio de sangre y tras ella, creador y creado quedan conectados por un vínculo. Para las hembras es un proceso más complicado, aunque la recompensa es mayor: una vez convertidas son capaces de obtener control sobre los machos de su especie a través del sexo. Aquí está una de las grandes diferencias con las Crónicas vampíricas, donde estos seres no pueden mantener relaciones sexuales.

La magia está muy presente en Savannah, y no sólo en forma de vudú. Estos chupasangre pueden percibir y comunicarse con los espíritus. Además, en la primera novela de la saga se insinúa la presencia de otras criaturas, como los cambiaformas.  

Una vez repasadas las cualidades de nuestros amigos volvamos a la acción. Todo empieza cuando el barco de William, el Alabaster se halla flotando a la deriva sin su cargamento, un vampiro llamado Algernon Rampsley. Parece que el bulto y toda la tripulación fueron destruidos por Reedrek, el creador de William. Con ese nombre ya os lo podéis imaginar, Reedreek es de lo malo lo peor. Llega a la ciudad con el objetivo ponerle fin al negocio clandestino de su chiquillo y de paso apretarle las tuercas para que coma un poco, que está muy flaco.

Jack, que está más perdido que la madre de Marco con el nuevo universo vampírico que se abre ante sus ojos, Olivia la hija de Algeron sedienta de venganza y William se ponen a jugar al pilla pilla con el yayo. Otro personaje que tiene un papel importante en este juego es Melaphia, la descendiente de Lalee, una mambo (sacerdotisa) vudú con la que Thorne hizo un pacto mantenido a través de generaciones. Como resultado la sangre de nuestro vampiro quedó mutada y se convierte ahora en una útil arma contra Reedrek.  

A medida que avanza la novela el vudú va ocupando un plano central en la historia y aunque la trama conserva su interés, no me acaba de convencer (que yo quería sangre, jo). De hecho se me hicieron algo pesados los viajes extracorporales de William, a los que se aficiona durante unas cuantas páginas. Quitando este pequeño aspecto, para mí el libro es bastante bueno. Da giros inesperados, tiene toques divertidos y nos presenta a unos vampiros muy “reales”.

En Savannah hay mucho vudú y prácticamente cada noche hay algún ritual de sangre en algún cementerio. Cuando alguien viene a tu carnicería para comprar un litro de sangre de cerdo no haces preguntas. El cliente siempre tiene la razón. Sobre todo un cliente que te podría convertir en zombi.

El final deja algún que otro cabo suelto que se atará bien en las secuelas (supongo). La seducción del vampiro me ha animado a querer descubrir más sobre Savannah y sus criaturas, así que os iré dejando por aquí pequeñas dosis de spoiler de esta interesante serie.