Estaba yo el otro día escribiendo una entrada, dándole muy fuerte a la tecla, cuando de repente me entró una crisis gramatical de las gordas. Ya sabéis que yo estoy muy en la onda esa de usar palabras guays, de otros idiomas, para darle fuerza a mis comunicados , pero esos términos ¿están bien empleados? ¿aparecen en el diccionario? ¿hay una forma castellana para escribirlos? Como aquella noche no pude dormir de la preocupación acudí, en busca de ayuda, a mi buen amigo Google. Tras una más o menos intensa labor de documentación (entre consulta y consulta de todas mis redes sociales) ya estoy preparada para responder a todas esas cuestiones que seguro que alguna vez también os han atormentado a vosotros, PORQUE LO HAN HECHO, ¿NO?
Voy a empezar haciendo un repasito de las clases de lengua de primaria, pero, eh, no dejéis de leerme todavía, no va a ser tan coñazo como parece… aunque en el camino hacia la sabiduría hay piedras, amigos míos (de esas que se te clavan así como muy fuerte en los pies y se te sale la lagrimilla). Vais a tener que hacer memoria, solo un poco, con todos esos términos que tanto os costó olvidar. Mirad el lado bueno, ya tenéis la respuesta al ¿pa qué quiero yo saber eso?
Voy a empezar haciendo un repasito de las clases de lengua de primaria, pero, eh, no dejéis de leerme todavía, no va a ser tan coñazo como parece… aunque en el camino hacia la sabiduría hay piedras, amigos míos (de esas que se te clavan así como muy fuerte en los pies y se te sale la lagrimilla). Vais a tener que hacer memoria, solo un poco, con todos esos términos que tanto os costó olvidar. Mirad el lado bueno, ya tenéis la respuesta al ¿pa qué quiero yo saber eso?
Para saber si estamos escribiendo bien en castellano una palabra que procede de otro idioma primero tenemos que saber cómo se llaman estas palabras y cómo se clasifican; porque el mundo lingüístico es así de cruel, si algo no tiene nombre y no está bien definido no existe. Los términos a los que me refiero, si recordáis, son los extranjerismos, también llamados préstamos, los cuales se definen como aquellas palabras que una lengua toma de otras, recibiendo una denominación particular según su procedencia. Tenemos así, por ejemplo, los anglicismos, los italianismos, los arabismos, los latinismos y los francicismos… nooo, los galicismos, hombre. Hasta aquí fácil, ¿no? La cosa se complica un poco porque estos extranjerismos pueden dividirse en dos grandes grupos: los crudos y los adaptados.
Extranjerismos crudos
Como la carne o el pescado, los extranjerismos poco hechos son los más difíciles de digerir para el castellano, por ello conservan su grafía y pronunciación originales. No se atienen a las normas ortográficas de nuestra lengua, así que cuando los escribamos debemos ponerlos en cursiva o entre comillas. A continuación os enseño algunos de los extranjerismos crudos que aparecen registrados en el diccionario de la RAE (Real Academia Española). A pesar de aparecer en este sagradísimo libro, recordad, se escriben en cursiva.
Ballet
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Blazer
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Catering
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Camping
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Cross
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Flash
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Flashback
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Geisha
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Ginseng
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Gourmet
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Hacker
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Hall
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Hardware
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Hobby
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Hooligan
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Jacuzzi
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Jazz
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Jet
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Jogging
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Light
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(*) Look
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(*) Lunch
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Miss
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Overbooking (*)
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Parking
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Party
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Playback
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Pizza
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Ping-pong
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Pub
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Rally
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Ranking
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Reggae
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Rock
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Rugby
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(*) Self-service (autoservicio)
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Sex-appeal
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Single
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Sheriff
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(*) Shock (choque)
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(*) Short
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(*) Show
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(*) Slip
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Software
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Sparring
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(*) Sponsor (patrocinador)
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Sport
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(*) Spot (anuncio)
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(*) Stand (pabellón, puesto)
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(*) Stock (existencias)
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Stop
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Top-model
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Tour
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Windsurf o Wind surf
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(*) Palabras que serán eliminadas o lo han sido ya de la última edición impresa de la DRAE, sin embargo, como en el diccionario online siguen manteniéndose así que os las he querido mencionar igualmente. Algunas se excluyen por desuso y otras porque se prefiere una alternativa castellana, en ese último caso aparece entre paréntesis.
Dentro de los extranjerismos crudos hay unos considerados superfluos o innecesarios. Aunque son palabras muy utilizadas por la mayoría de hablantes la Real Academia se resiste a registrarlas, ya que considera que existen equivalentes en castellano mucho más apropiados.
Dentro de los extranjerismos crudos hay unos considerados superfluos o innecesarios. Aunque son palabras muy utilizadas por la mayoría de hablantes la Real Academia se resiste a registrarlas, ya que considera que existen equivalentes en castellano mucho más apropiados.
Abstract
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Resumen
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Back-up
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Copia de seguridad
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Best seller
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Superventas
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E-mail
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è
Correo electrónico
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Link
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è
Enlace o vínculo
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Packaging
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è
embalaje
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Password
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Contraseña
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Target
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è
Objetivo
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Extranjerismos adaptados
Son los hermanos adoptivos de la lengua, aquellos vocablos tan integrados en el castellano que han llegado a considerarse parte de nuestro léxico, por ello no se escriben ni en cursiva ni entre comillas. La mayoría sufren notables modificaciones con respecto a la palabra original, pero se incluyen también en este grupo aquellos extranjerismos que por su grafia o pronunciación simples no plantean problemas para nuestra lengua (vamos, que se escriben y pronuncian igual en otros idiomas que en el nuestro), como por ejemplo: set, box o blog. Para los extranjerismos más complejos el proceso de adaptación puede realizarse de dos formas:
- Modificando la grafía del vocablo original para que refleje su pronunciación, es decir, escribirlo tal y como como suena, Así ocurre con espagueti (del italiano spaghetti) o yogur, (del francés yougurt),
- Manteniendo la grafía original pero adaptando la pronunciación. A la inversa, escribir la palabras tal y como lo haríamos en otro idioma pero pronunciado "a la española". Son ejemplos bafle [bafle] (del inglés baffle [báfel]), gay [gái], (del inglés gay [géi]) o airbag (del inglés airbag [érbag]).
Baipás
(< by- pass)
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Bol
(< bowl)
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Bluyín
(< blue jean)
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Cárdigan
(< cardigan)
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Champán
(< champagne)
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Chucrut
(< chocroute)
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Clínex
(< kleenex)
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Corsé
(< corset)
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Cruasán
(< croissant)
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Esnob
(< snob)
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Filin
(< feeling)
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Film
o filme (< film)
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Gánster
(< gangster)
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Grogui
(< groggy)
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Jonrón
(< home run)
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Máster
(< master)
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Mitin
(< meeting)
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Nailón
o nilón (< nylon)
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Nocaut
(< knock-out)
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Pádel
(< paddle)
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Póney
o poni (< pony)
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Póquer
(< póker)
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Punk
(< punk)
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Puzle
(< puzzle)
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Test
(< test)
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Tique
(< ticket)
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Top
(< top)
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Toples
(< topless)
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Tuit
(< tweet)
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Vip
(< vip)
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Waterpolo
(< water polo)
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Wéstern
(< western)
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Yacusi
(< jacuzzi)
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Yanqui
(< yankee)
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Yincana (< gymkhana)
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Yonqui (< junkie o junky)
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Zombi
(< zombi) (*)
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Zum
(< zoom)
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(*) A modo de apunte, zombi no procede del inglés zombie. sino de zombi (que sabe dios cómo se pronuncia) una palabra de origen africano.
A modo de mención especial quise recoger aquellas palabras que aparecen registradas en el diccionario tanto en su forma cruda como adaptada. En algunas ocasiones, por su simplicidad, las formas crudas también se convierten en adaptadas. Fijaos para ello en lo que hemos dicho antes si están escritas en cursiva o no.
Cabaré y Cabaret
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Bodi y body
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Bungaló y bungalow
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Bufé y Bufet
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Espray y Spray
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Esprint y sprint
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Estriptis y striptease
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Espanglish y spanglish
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Glamur y glamour
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Licra y lycra
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Jipi y hippy o hippie
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Sexi y sexy
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Contenido extra
Y este es el apartado para los alumnos más aventajados y curiosos. En en el castellano las palabras de otros idiomas no son siempre extranjerismos, los eruditos de la lengua también diferencian entre calcos y neologismos.
Cuando a una palabra ya existente en nuestro idioma se le añade un nuevo significado, este proceso recibe el nombre de calco semántico. Un buen ejemplo es ratón, cuya acepción de "pequeño aparato manual conectado a una computadora, cuya función es mover el cursor en la pantalla para dar órdenes", es un calco del inglés mouse.
Si lo que ocurre es que la traducción del vocablo extranjero da lugar a una nueva palabra en nuestra lengua, esta recibe el nombre de neologismo. Tal es el caso de baloncesto que procede del inglés basketball.
Y hasta aquí nuestra lección de lengua avanzada, sardinillas. Antes de despedirme quiero dejaros el vídeo de una campaña que la RAE y la Academia de Publicidad promovieron el año pasado, 2016, en contra del uso de anglicismos en la publicidad. Esta invasión ¿es una preocupación real o a la RAE, que le se nota a leguas lo poco que le gustan los extranjerismos, está exagerando? Este es un tema un tanto controvertido que bien daría para otra entrada, así que no me voy a enrollar. No sé, por un lado es absurdo que en el diccionario se registren palabras como norabuena o papichulo y no otras como e-mail u on-line, que son igual o más usadas. Pero por otro lado, el bueno del castellano no le ha hecho mal a nadie, él está ahí con sus palabras molonas y fardonas que ya nadie usa porque "en inglés suena mejor". Da un poco de penica, ¿no?
Y ahora sí, por fin, ¡habéis llegado al final de la entrada! Espero que os haya aportado algo nuevo y útil a vuestra ortografía y que pongáis en práctica lo (poco) aprendido. Y si os ha parecido una basura pues nada, tended cuidado con no resbalaros en la bañera 😀 Quiero aclarar que no soy una experta de la lengua castellana, de ahí que haya cosas que quizás puedan estar mejor explicadas. Pero eh, he realizado una buena labor de documentación y me merezco una palmadita en la espalda, O DOS. Os pediría que dejarais vuestra opinión en comentarios, para insultarme, alabarme o añadir alguna información interesante extra, pero como no lo vais a hacer pues ¡pasad un buen finde!
¡Hola! Soy nueva por aquí y me ha encantado esta entrada 😂😂😂😂
ResponderEliminarGracias por el refresh
Muchas gracias a ti por leerla 😊 Esperamos que te quedes y que encuentres más cosas interesantes. Jo, como mola leer comentarios.
EliminarUn saludete 🙋