miércoles, 15 de julio de 2015

RESEÑA #1: Un paso en falso, Sofie Laguna

Pues empecemos con la primera reseña del blog. Esta ha sido una lectura conjunta entre Be y yo, así que vamos a intentar daros dos opiniones, supongo que diferentes, por el precio de una.

El libro en cuestión se titula Un paso en falso y ha sido escrito por Sofie Laguna. El título original no es (según Google hay al menos un par de libros y una película con el mismo nombre) y la autora muy conocida tampoco. Así que, ¿qué clase de mierda os traemos? Pues una mierda diferente, o eso espero. En la red he visto muy pocas reseñas de esta novela (novela ligera, vamos a llamarla así) y nos pareció que estaría muy bien aportar nuestro por qué al respecto.

Así que manos a la obra (literaria).



Sinopsis

Este es el breve resumen que trae el libro en la contraportada, pero como (considero que) cuenta alguna mentirijilla, os lo voy a resumir yo un poco como me va a ir dando la gana.

Hester es una niña especial que no se relaciona con nadie, encerrada y sometida a unos padres fanáticos. Nunca ha hablado con otros niños ni ha salido de su casa. El único estímulo de su poderosa imaginación es una Biblia para niños que ella convierte en una clave para interpretar el mundo. Sus únicos compañeros son los objetos de la casa. Un día, como Alicia en el País de las Maravillas, atraviesa la barrera que la separa del mundo exterior. Nada volverá a ser lo mismo.Un cuento de hadas contemporáneo, tan maravilloso como desasosegante. Una recreación del mundo infantil lúcida y transgresora. Una metáfora cruel y poética de los abusos a la infancia. Una reflexión original y conmovedora sobre el proceso de crecimiento.

Digo que la sinopsis es una verdad a medias porque, en primer lugar, no veo muy adecuado el símil que hace entre este libro y el de Lewis Carroll: puedes llegar a pensar que al abrirlo te vas a caer de bruces en el país de las Maravillas, y no. Es cierto que en ambos casos hay dos niñas a las que les pasan cosas cuanto menos curiosas, pero para mí no guardan mayor relación. Por otro lado, no sé yo si Un paso en falso es “una reflexión original y conmovedora sobre el proceso de crecimiento”, dicho así, en general. Narra una historia un poco retorcida como para que nos podamos sentir identificados con ella; no se parece a mi infancia y seguro (y espero) que a la vuestra tampoco.


Ahora sí, vamos al lío.

Reseña

Un paso en falso está narrado en primera persona desde el punto de vista de una niña llamada Hester. Desde el primer párrafo queda claro que es un poco “especial”, no porque hable con cuchara y con el resto de la cubertería, sino más bien por la forma en la que nos relata su historia (o en la que la autora lo hace por ella). El tono de la narración es muy tranquilo, muy inocente. Y aunque Hester va creciendo a medida que pasamos las páginas, esta expresión aniñada se mantiene durante todo el libro. La lectura se sigue bastante bien, sin embargo alguna parte puede hacerse algo pesada (pero Hester, niña, espabila, ¡por Dios!). Son los momentos en los que se nos cuentan, sin decirlo, cosas un tanto macabras, los que a mí me han ayudado a mantener la atención.

El libro no está dividido en capítulos, no es un inconveniente pero puede hacer un poco complicado decidir en qué punto parar de leer. A pesar de ello, yo encuentro dos partes bien diferenciadas: la de la Hester pequeñita y la de la Hester crecidita.

En la primera parte se nos presenta a Saco, la mamá cruel que se pasa el día enfadada con la niña, y a Bota, el papá (que parece) algo más agradable. Así de primeras son los dos como un poco cabrones, conscientes de que su hija tiene un problema la aíslan en casa y, cuando se porta mal, ala, la cuelgan del techo como un chorizo. La sensación de inhumanidad la transmite sobre todo Saco, pero en cuanto Hester crece un poquito, Bota toma el relevo. En unas diez páginas la niña pasa de la violencia física a la sexual, pero ella se lo toma como si fuese lo más normal del mundo. A parte de esto, la autora nos narra la rutina de una niña de 8 años corriente y moliente (la edad me la acabo de inventar porque honestamente, no la recuerdo): empieza a ir al colegio, lee la Biblia ilustrada, hace una amiga (que a mí me recuerda a la Susana bragas sucias de Manolito Gafotas pero con más traumas), la cuelgan del techo, pierde una amiga, Bota le da amor, conoce a una abuela, se le muere una abuela, Bota le da amor, empieza a alucinar con unos pájaros negros, la cuelgan del techo, y así.

Poco después de que Hester se convierta biológicamente en una mujer sus padres la mandan en un viaje de sólo ida a Renton, un manicomio (o sanatorio mental, o algo así). Esta parte es para mí la más entretenida, porque empiezas a notar que está cociendo algo gordo. Lo más destacable es que Hester conoce a una chica que le recuerda a la Susana bragas sucias, que en el libro se llama Mary, pero que no es Mary porque esta se llama Norma K. Entre las dos mujeres se establece una relación de amistad muy bonita: Hester la quiere porque es su amiga de la infancia (que no) y Norma la quiere porque espanta al demonio cuando la viene a visitar (que esto sí). Así entre risas se pasan unas cuántas páginas hasta que a la protagonista la empieza a llamar telepáticamente la cubertería de su casa. La chavala empieza a ponerse  muy mal y acaba liando a Norma K para hacerles una visita nocturna a sus padres. Y aquí esta el plato fuerte del libro. No lo quiero descuartizar (jeje) del todo (aunque ya he destripado bastante) por si alguien tiene ganas de leerse el libro, así que sólo voy a dejar un pequeño fragmento de esta parte final.

En su cuarto los oí respirar. La respiración de Saco era un silbido, la de Bota un tren atrapado en su garganta. Hacha y yo no hicimos ningún ruido. A hacha se le daba bien callar. Tanto tiempo apoyado en la pared, durmiendo y esperando a que yo volviera.

Si me preguntáis si este libro me ha gustado os diré que gñe. Ha sido entretenido pero no creo que me lo volviese a leer. Es una lectura bastante fácil de comprender, además el estilo de la narración es original, pero creo que la autora podría haberle sacado mucho más partido. Se narran cosas muy fuertes a las que se les da poca importancia, mientras que se redunda en otras que no van a ir más allá. No sé si os sonará La música del silencio, de Patrick Rothfuss, pero la forma y el tono de redacción me recuerdan mucho a Un paso en falso (aunque uno esté narrado en primera persona y el otro en tercera).

Por otro lado, a mí personalmente me ha costado un poco simpatizar con la protagonista, que es algo que siempre esperas hacer cuando lees un libro. Está claro que la niña tiene algún tipo de deficiencia, pero la autora nunca llega a explicar exactamente cuál, puede que autismo o una leche muy mala, aunque al final, como yo no entiendo de psicología, me acaba convenciendo de que eso puede ser una enfermedad real, cuyo nombre no quiere mencionarme. Sin embargo, la última parte me ha gustado. Hester parece aquí más despierta y se percibe una tensión que sabes que acabará desembocando en un final macabro.  

En resumen, para mí es un libro curioso y ya. Le falta un poco de chicha en las partes más oscuras, pero bueno, yo siempre he sido más de palabras fuertes. A ver que nos cuenta Be, que es un poco más blanda.

Es un libro que yo describiría como perturbador. Partiendo de esta premisa tengo que decir que comencé a leer el libro porque la Srta. Mortis me contó que estaba leyendo un libro un tanto extraño, básicamente me dijo que trataba de una chica que padecía algún tipo de trastorno y sus amigos eran objetos. Me pareció algo totalmente diferente a lo que había leído hasta el momento, así que le pedí prestado el libro. En la contraportada del libro hacia referencia a  Alicia en el País de las maravillas y claro en mi mente se formó la idea de “ ¡ Oooh que guay, un cuento de disney, mariposas, colorines y arcoiris!”. Pero me encontré con algo totalmente inesperado.

  Un paso en falso es un libro perturbador, extraño, oscuro. Lo mas destacable para mi, es el punto de vista desde el que está narrado: una niña que sufre con un trastorno psíquico, una infancia nada fácil  y que lo cuenta todo desde su propio mundo de locura. El libro nos cuenta la crueldad con la que es tratada por las personas mas cercanas a ella, pero también la ternura de aquellos que se preocupan por Hester (cuchara, árbol…). 

  La forma en la que el libro está narrado es extraña, incongruente pero a la vez maravillosa. Quizás esta forma de narrar la historia hace que la autora se deje fuera algunos detalles de la historia que a mi parecer son importantes como por ejemplo, nunca nos dice de manera exacta cual es el trastorno que padece Hester y nunca nos dice porque a sus padres les llama “Bota” y “Saco”. Puede que estos detalles nos ayudarán a comprender mejor el porque de ciertas visiones de Hester o maneras de entender la realidad. 

  Definitivamente este libro no es para mí, cuando empecé a leerlo me entretenía y me resultaba curioso pero a medida que avanzaba la lectura, me producía como una especie de angustia o algo similar al ver como Hester era maltratada por su familia y ella lo veía como algo normal. A veces la forma de contar la historia me producía ternura  pero la mayor parte del tiempo me apetecía pegarle una colleja para que espabilara. Con está reseña no quiero decir que no recomiende la lectura de este libro ya que si estas buscando algo diferente, es una buena elección  dado que no tiene ningún cliché y es totalmente impredecible pero sencillamente creo que no es un libro que esté hecho para todo el mundo.




Y hasta aquí la reseña. Nos ha quedado quizás un poco larga, pero es la primera y teníamos muchas cosas que contar, ya se irán reduciendo el número de caracteres a medida que aumente la cantidad de entradas en el blog, no os preocupéis. Esperamos que os haya resultado útil, y si os animáis a leer este libro, ¡contadnos qué os ha parecido! 



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