viernes, 17 de julio de 2015

RESEÑA #2: El sótano, Richard Laymon

Esta mañana, en el tren, me he acabado el libro que estaba leyendo, así que antes de que se me olvide, voy a escribir la reseña. El espécimen a diseccionar es en este caso El sótano, de Richard Laymon.

Pero, vayamos por partes.

Richard Laymon posee una carrera muy destacable dentro del género del terror. Su estilo y temática recuerdan bastante a Stephen King, aunque quizás con un punto más sexual y macabro. No soy una profunda conocedora de la obra del estúpido y sensual Laymon, pero todo lo que le he leído (tres libros, tampoco os penséis) tiene un toque retorcido muy característico. Escribe de forma sencilla y clara, no se come mucho la cabeza con la prosa ni se anda con tapujos. Todo esto hace que sus novelas sean bastante gráficas. No hace falta tener una gran imaginación para recrear las escenas de serie B que el autor nos cuenta.

Sinopsis

Volviendo a El sótano, este es el breve resumen que podemos encontrar en la cubierta del libro. He de decir que es bastante acertado y nos da una buena idea de su contenido., aunque nos promete algo más de sangre de la que realmente hay.

En la Casa de la Bestia se han perpetrado asesinatos feroces, reproducidos en un museo de cera abierto a la curiosidad de turistas morbosos... Donna y su hija Sandy se detienen en la casa, huyendo de un maníaco sexual... Larry y Jud visitan la casa empujados por la sed de venganza. Larry sabe que la Bestia no es un mito legendario, sino una criatura aberrante de carne y hueso: él conserva la cicatriz de sus garras. A todos, la auténtica sorpresa les aguarda en el sótano. Allí se oculta, desde tiempos inmemoriales, un horror como jamás ha habido otro igual.


Estas son las portadas de la versión americana y española del libro, las dos más feas que un pecao, la verdad. Los ilustradores se esmeraron bien poco.

Esta novela, además de ser la primera del autor, es también la primera de la serie Beast House Chronicles (continuada por The Beast House, The Midnight Tour y Friday Night in the Beast House). Creo que ninguna de las secuelas está publicada en español, al menos, yo no las he encontrado.

Antes de empezar a criticar el libro, tengo que decir que me lo he leído en formato epub. Me he dado cuenta que muchas veces estas versiones contienen más erratas que las escritas en papel. También algunas traducciones, especialmente de libros tan viejos, dejan mucho que desear. Así que aunque hay alguna parte redactada de una forma un tanto extraña (especialmente las peleas, en las que parece que el autor se hace la picha un lío y no sabes quién acaba apuñalando a quién), no estoy segura de poder echarle a él la culpa (te has librado, Laymon).


Reseña

El primer capítulo, aunque breve, es muy típico del género de terror, tanto si hablamos de cine como de literatura. Todas las acciones de este libro son, en general, bastante predecibles, pero a pesar de ello se hace entretenido y, si te pilla con la guardia baja, sorprendente en algún punto.

La novela nos cuenta dos historias de forma paralela que, como es de esperar, acaban confluyendo. Tenemos por un lado a Donna, una mamá de buen ver, y a su hija Sandy huyendo de Roy, el exmarido y padre que acaba de salir de la cárcel con muy mala baba. Por otro lado, está Larry, el traumatizado tipo que de pequeño se libró de ser devorado por la bestia y Jud (diminutivo de Judgement, hay que tener mala leche también), el hombre al que contrata para cargarse al bichejo.

Tras varias páginas los cuatro acaban en Malcasa Point, y un poco más adelante se les une también Roy (os juro que he intentado hacer no rimase, pero no he podido luchar contra el flow de la lírica). Este pueblo es básicamente un churro excepto por la Casa de la Bestia que, como su nombre indica, es una casa con una bestia. Por un módico precio durante el día (porque la bestia sólo sale de noche, ¿eh?), la propietaria de la casa, Maggie Kutch, una señora a la que le gusta el dinero más que a un tonto un lápiz, te enseña el lugar con historias macabras incluidas. Pues ahí haciendo la cola para la visita, entre la gente, la emoción y el calor, Donna y Jud se enamoran, y así acaban los cuatro protagonistas juntitos. Luego, lo normal, unos se dedican a investigar el misterio de la supuesta bestia, otros a echarse la siesta, y la niña a tocar un poco las pelotas.

Mientras tanto Roy, que es un maestro de la persuasión, se entera de dónde están Donna y Sandy, y se dirige al pueblo en cuestión. Pero antes de partir, se va de compras, cuchillo en mano, para conseguir un buen equipaje: un coche, ropa, un saco de dormir y una niña, que el viaje es muy largo, la soledad muy mala y él tiene unos cuantos trastornos. Aunque el hombre sea más malo que la droga para mí es el que le da la tensión al libro (ay, madre lo que les puede hacer a esas dos cuando las pille). Laymon se pierde un poco entre la sangre y el sexo y se olvida de la bestia, que debería ser la verdadera atracción del libro. Cuando intenta recuperarla ya se le ha ido un poco la olla y no nos encontramos con la máquina de matar que nos promete en la sinopsis.


Se tendió a su lado y se apoyó sobre un codo para contemplarla. Las pestañas de la niña se agitaron. Únicamente fingía dormir, por supuesto. Abrió los ojos cuando él la tocó. Volvió su cabeza y lo miró. Él se preguntó brevemente si parecía tan triste por lo que les había ocurrido a sus padres o por lo que él le había hecho a ella. Nada de aquello importaba una mierda. Inclinándose sobre ella la besó en la boca. Su mando empezó a descender por su piel calentada por el sol.

El desenlace sorprende, aunque en las últimas páginas ya lo vas viendo venir. En cierto modo lo deja todo preparado para una secuela, pero si el libro se acabase ahí no sería raro porque este hombre a veces es más brusco que un punto y aparte. Las cosas no terminan bien para ninguno de los protagonistas, aunque algunos tienen más suerte que otros. Para mí esto es un punto a favor, porque estamos tan acostumbrados a Hollywood y a que los protagonistas salven el culo, que nunca estamos preparados los finales tristes.


En conclusión, para mí el libro ha estado bastante bien; es rápido, fácil y entretenido, aunque la historia no es en exceso original y vas intuyendo las palabras del autor antes de leerlas. Algunos personajes también están bastante esterotipados, por ejemplo, Judge, el héroe atormentado que antepone el deber a sus sentimientos (blablablá). Sin embargo, el final sí que es inesperado, y si te ha sabido a poco, aún te quedan otros libros que a lo mejor te explican lo que ha quedado en el aire.

La gran decepción es la bestia. Empieza teniendo las características de una buena máquina de matar, pero al final se carga a más gente Roy que ella. Laymon la acaba deformando hasta el punto de que al final de la novela, apenas da miedo. Al libro le falta un poco de gore y, para mi gusto, le sobra alguna escena de sexo gratuita que no aporta mucho al hilo.

Si os atrae la sangre y lo macabro la novela os va a entretener, aunque el autor tiene obras mucho mejores en este aspecto. Si os gusta Laymon y ya os habéis leído algo de él yo le daría una oportunidad, puede que os defraude, pero es su primera novela y siempre mola conocer los orígenes de un escritor; además es bastante rápida y no os va a robar mucha vida.

Me gustaría leerme alguna de las secuelas, aunque creo que va a ser difícil conseguirlas, para completar mi opinión sobre esta pobre bestia. Bueno, y también porque me pica un poco la curiosidad por ver como sigue el asunto, no os voy a engañar.

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