¡Bienvenidos grumetes! Hacia ya mucho
tiempo que no me pasaba por estos lares, así que estoy un poco oxidada pero
espero estar a la altura.
Aunque no es la primera publicación del
año, si es la primera reseña que os traigo (la primera la escribió Srta Mortis)
y por eso quiero aprovechar para desearos un feliz año 2016. Para mi, empezar
un nuevo año es como empezar de cero y estoy segura de que no soy la única que
se emociona escribiendo los propósitos de año nuevo. Seguro que entendéis ese
momento en el que empezáis a escribir propósitos, os venís arriba para acabar
sufriendo delirios de grandeza porque un poco mas y escribís un plan maestro
para dominar el mundo. ¡Y lo sabes!
Esto es un poco lo que le pasó al
protagonista del libro que os vengo a reseñar hoy, que lo dejó todo para
cambiar de vida. La única diferencia es que el causante de este cambio no fue
un propósito de año nuevo sino los libros de autoayuda (el efecto es similar, así que todo con moderación niños).
Sinopsis
Pídele papeles a Santa Simpa es la novela
autobiográfica de un inmigrante clandestino en España. El protagonista nos
lleva al Buenos Aires del estallido de la gran crisis argentina cuando, entre
revueltas, conoce a Elina, una joven que está a punto de emigrar a Europa y con
quien tiene una aventura de una noche. Atosigado de literatura oriental, a su
lado sufre un delirio místico en el que cree recibir una revelación. De un día
para otro renuncia a su empleo, vende todas sus pertenencias y vuela a España
tras ella, en un arrebato que, más que amor, parece una excusa desesperada. Sin
dinero ni trabajo, en Marbella se someterá a la yerma existencia que en Europa
llevan los llamados “simpapeles”. Signado por la exclusión, se sumergirá en esa
sociedad paralela que en la costa integra a la “carne inmigrante” dentro de la
industria del espectáculo. Allí entrecruzará su camino con una camarera
filipina, una apátrida rusa, una argentina víctima de trata, una polaca bailarina
a gogó y el hijo de un narcotraficante. Junto a ellos, tendrá que adaptarse a
vivir en un ambiente regido por el lavado de dinero y la prostitución. Pero no
pasará por todas estas penurias buscando una vida mejor, sino todo lo
contrario. Está convencido de que, al sobrellevar las condiciones extremas que
sufren los simpapeles, hallará el Satori del que hablan los taoístas. Cree que,
al vivir la existencia de un extranjero marginal, encontrará el camino directo
a la iluminación. Martín Zeke nos pinta el mundo de los clandestinos desde
dentro y valiéndose de una naturalidad carente de toda retórica moral. Irónico
y de ritmo febril, su diario consigue narrar en tono de comedia satírica una
historia que, en realidad, en ningún momento deja de ser un drama. Más que una
narración testimonial, es la crónica de una transformación. El relato íntimo de
quien intenta usar el horror cotidiano como combustible para llegar allí donde
nadie ha llegado antes. El primer capítulo de este libro, presentado como narración
breve, obtuvo el 2o premio del certamen “Inmigración, integración intercultural
y convivencia ciudadana” organizado por la Fundación Cepaim en la edición del
año 2014.
El autor, Martín Zeke Ochoa es un
argentino nacionalizado español, vivió en la Península de forma irregular entre
los años 2002 y 2009. Afincado inicialmente en la periferia de Marbella,
trabajó como repartidor de correo publicitario, mozo de descarga, peón de
altura, juntavasos y camarero de club nocturno. A partir de sus experiencias durante
este período, pública su ópera prima: Pídele papeles a Santa Simpa, el primer
volumen de una trilogía sobre la clandestinidad actualmente en producción. Como
activista del entorno social de la ciudad de Madrid, colabora con plataformas
de apoyo a extranjeros ilegales y es impulsor del proyecto “El simpapeles
digital”, dedicado al estudio comparativo de la literatura en la marginalidad.
La historia comienza cuando el
protagonista conoce a Elina, una joven que está a punto de emigrar a Europa y con quien tiene una
aventura de una noche. Atosigado de libros de autoayuda, sufre un delirio
místico en el que cree recibir una revelación. De un día para otro renuncia a
su empleo, vende todas sus pertenencias y vuela a España tras ella, en un
arrebato que más que amor parece una excusa desesperada.
Estamos ante una novela
autobiográfica protagonizada por un inmigrante clandestino en España. Sin duda,
esta es la premisa que sirve como reclamo para la lectura de la novela. No hablamos de ficción sino de
un punto de vista real, escrito por alguien que se ha encontrado en esta
situación.
Como jurista por vocación que
soy, fue un libro que en sus primeras páginas me despertó mucha curiosidad y no
me decepcionó. Llegar a un lugar nuevo, alejado de tu familia, sin conocer a nadie con solo ochocientos euros en los bolsillos y una visa por noventa días no es una situación fácil de afrontar. Una situación difícil a la que parece que nuestra sociedad y nuestras normas dan la espalda. En
el libro se plantean situaciones tan ridículas como la entrega por la consejería
de salud de una guía de salud e higiene para inmigrantes, incluyendo
recomendaciones del estilo “es recomendable lavar la ropa cuando comience a
desprender mal olor” y cosas similares. Al leer estas páginas no podía hacer otra cosa que no fuera reírme mientras pensaba “a ver que
son inmigrantes, no perros verdes y sabrán lo que es la higiene”. Si yo viviera esta situación no se si me ofendería o me reiría a carcajadas. Casi tan ridículo o curioso
como su reunión con la letrada donde le exponen la "solución" a su problema explicando el procedimiento a seguir para regularizar
su situación.
A
partir de ese momento el recorrido del libro toma una trayectoria un poco diferente.
Comienza haciendo hincapié en cuestiones legales o similares que afectan a un
inmigrante, pasa a dejar esto un poco de lado relatando sus peripecias. Aunque en
sus vivencias se ven implícitas estas cuestiones, pasan a un segundo plano centrándose
un poco en la búsqueda personal o al menos es lo que yo percibo.
Es un libro que tiene momentos muy graciosos pero que hay que leer con calma porque te incita a reflexionar y a veces es un poco denso. La pluma del autor ha sido mi principal cruz en esta lectura. Es una novela llena de metáforas, ironías y muchas descripciones. Las descripciones, para mi siempre ha sido algo que hace que me enamore del libro o que se me haga cuesta arriba. En este caso he sido capaz de ver cada escena con mis propios ojos porque el protagonista quizá sea el personaje mas observador que me he encontrado hasta ahora. ¿El problema? Como lectora, no es suficiente con ver, sino que me importan y mucho las sensaciones que no a logrado transmitirme esta lectura.
Su forma tan peculiar de escribir hace que no sea un libro para todas las personas, creo que tiene una manera muy personal de escribir y que nunca me ha hecho estar tan segura de que el autor del libro es una persona que habla por los codos (con cariño) . A pesar de ello, creo que el libro tiene buenas reflexiones y frases memorables.
Es un libro que tiene momentos muy graciosos pero que hay que leer con calma porque te incita a reflexionar y a veces es un poco denso. La pluma del autor ha sido mi principal cruz en esta lectura. Es una novela llena de metáforas, ironías y muchas descripciones. Las descripciones, para mi siempre ha sido algo que hace que me enamore del libro o que se me haga cuesta arriba. En este caso he sido capaz de ver cada escena con mis propios ojos porque el protagonista quizá sea el personaje mas observador que me he encontrado hasta ahora. ¿El problema? Como lectora, no es suficiente con ver, sino que me importan y mucho las sensaciones que no a logrado transmitirme esta lectura.
Su forma tan peculiar de escribir hace que no sea un libro para todas las personas, creo que tiene una manera muy personal de escribir y que nunca me ha hecho estar tan segura de que el autor del libro es una persona que habla por los codos (con cariño) . A pesar de ello, creo que el libro tiene buenas reflexiones y frases memorables.
En
resumen, creo que este libro tiene dos intenciones principales: la de
entretener y la de dar a conocer una realidad. Creo que el segundo objetivo se
cumple totalmente, mientras que el primero depende de las manos en las que
caiga porque la manera en la que está escrito hace que no sea un libro para
todo el mundo.
No me interesa este tipo de libros y tu reseña no me ha ayudado :')
ResponderEliminarLo dejo pasar, un beso!
Aún asi siempre esta bien darle una oportunidad a los libros en los que normalmente no nos fijariamos. Nunca se sabe, siempre nos pueden sorprender.
EliminarMuchas gracias por pasarte por aqui y hay un sorteo abierto en nuestro para este libro, por si te animas ;)
¡Hola!
ResponderEliminarCreo que de momento lo dejo pasar,pues tengo muchos pendientes y muy poco tiempo.
Gracias por compartir tus impresiones.
¡Nos leemos! :-)
Te entiendo, creo que ese el problema de todo lector, los libros pendientes. De todas maneras por si te animas tenemos un sorteo activo en nuestro blog de este libro.
EliminarMuchas gracias por pasarte :)