Todos
los nombres de Maddi es una novela de fantasía. Fantasía, lo que no es mi
género preferido pero lo que si me gusta es la mitología. En la vuelta al cole
de Septiembre os voy a ahorrar ir a clases de historia, de nada.
En
esta novela que os vengo a reseñar hoy aparecen las nornas, seres de la
mitología nórdica que viven bajo las raíces del fresno Yggdrasil, el árbol del
mundo en el centro del cosmos donde tejen los tapices de los destinos tres
hermanas. Las hermanas se conocen por los nombres de Uror (o Urd, “lo que ha
ocurrido, el destino), Veroandi (o Verdandi, "lo que ocurre ahora") y Skuld ("lo que debería
suceder, o es necesario que ocurra"). Tres señoras haciendo ganchillo pero con una gran responsabilidad, cada hilo de
su telar es la vida de una persona y la duración de esta vida depende del largo
del hilo.
Por otro lado,
también nos encontraremos con un personaje al que le tengo especial cariño, el trasgu,
un viejo conocido para mi a través de la mitología asturiana. Es un pequeño
duende que habita en el hogar y que siempre se representa con blusa, un gorro
picudo rojo y con la mano izquierda agujereada. Aunque he leído que también se
representa a veces con rabo, cojo de la pierna derecha e incluso con cuernos y
cuando os adentréis en el mundo creado por César Narganes descubriréis otra
variante del trasgo un tanto peculiar. Normalmente se asocia a los despistes o
desapariciones de los objetos que necesitas y a los ruidos nocturnos. Cuando no
tenéis perro ni hermano es un dato muy útil para evitar la bronca de papá y mamá.
Pero si vuestros padres no creen en estas cosas podéis echarlos momentáneamente
con invocaciones religiosas como: ¡Jesús!, ¡Virgen Santa! o ¡Dios
Mío!. Para hacerlo desaparecer definitivamente lo mas común es pedirle que
recoja con su mano izquierda maíz u otro cereal, ya que al no poder hacerlo se
irá avergonzado.
Sinopsis
Aquí la sinopsis del libro, que seguro que os despierta la curiosidad aunque solo sea un poquito:
El destino de todos los hombres está en manos de
tres hermanas. Viven en las raíces del árbol del mundo y allí tejen los hilos
de nuestras vidas. Y los cortan cuando llega la hora.
Cuando Aitor, un tipo sin ningún talento destacable, recibe el encargo de encontrar a una anciana desaparecida, descubrirá que el mundo es un lugar mucho más extraño de lo que él creía. Un mundo donde moran antiguas diosas olvidadas y criaturas que solo deberían existir en las leyendas. Muy a su pesar, Aitor se verá obligado a tomar decisiones que pueden cambiar el destino de toda la humanidad. O destruirla.
Cuando Aitor, un tipo sin ningún talento destacable, recibe el encargo de encontrar a una anciana desaparecida, descubrirá que el mundo es un lugar mucho más extraño de lo que él creía. Un mundo donde moran antiguas diosas olvidadas y criaturas que solo deberían existir en las leyendas. Muy a su pesar, Aitor se verá obligado a tomar decisiones que pueden cambiar el destino de toda la humanidad. O destruirla.
César Narganes es el autor del libro, un autor novel del que poco o nada puedo contaros. A pesar de ello, no me cabe duda de que pronto sabremos mas. Muchas gracias a la editorial Mundos Cruzados y os dejo un enlace aquí donde podéis descargar los tres primeros capítulos gratis, para los curiosos.
La
historia comienza cuando Eugenio se pone en contacto con Aitor, un chico que en
apariencia es normal y corriente pero al que el destino le tenía preparado un
papel especial. La misión que Eugenio encomienda a Aitor es encontrar a Urdhr
(intentar pronunciar este nombre en alto es un precioso pasatiempo), una de las
tres Nornas o tejedoras de destinos. Pero Aitor en ese momento no lo sabe, solo sabe que le van a pagar mucho dinero y
que tiene que encontrar a una señora muy vieja.
Para ello Aitor contará con la ayuda de Violeta que sin saber como,
parece que tiene mas información que el mismo.
Una
de las historias más raras que he leído en mucho tiempo. Rara que no mala,
simplemente una historia peculiar. Una lectura que no recurre a los clichés y
carece de tópicos, que juega con las líneas temporales y en la que se
desarrollan varias historias paralelas. ¡No huyáis! suena complicado pero no lo
es tanto, no tendréis que poner a funcionar vuestras neuronas mas de lo
necesario.
Es
una novela corta que te hace pasar un buen rato porque se lee rápido y a mi me
hizo soltar alguna que otra carcajada. La mayoría de estas carcajadas son
gracias a Aitor, el protagonista, que se le pinta como un chico bastante despistado
pero con un humor y sarcasmo que se hace notar en cada respuesta o comentario.
Un lenguaje coloquial, muy de andar por casa con referencia a programas de
televisión y otros temas de actualidad.
Miraba
a su alrededor con ojos apagados y saltones, inquieto como una monja en un
concierto de death metal.
El
libro es corto pero a pesar de todo las páginas están bien aprovechadas, una
trama a la que no le falta detalle y que trascurre a buen ritmo, no demasiado
rápido pero están pasando cosas continuamente que captan la atención del lector.
Pero
no todo iban a ser cosas buenas, cada cara tiene su cruz y en este caso la cruz
son algunos de los personajes de la novela. Con Aitor tengo una relación de
amor odio porque a pesar de que me he reído, no me convence como personaje
principal. Al principio se nos muestra desorientado y confuso, cosa normal
cuando empiezan a aparecer seres extraños de la nada y te ofrecen un millón de
euros así porque si. Lo comprendo, pero para estar todo en sus manos es un chico que carece de iniciativa, no protege a los demás sino que le protegen a el y
solo tiene un breve despertar al final del libro. Creo que el carácter de Aitor es mas propio de un personaje secundario que de protagonista.Y pido disculpas al autor por no saber captar la esencia de Maddi. Me parece un personaje curioso, especial pero no acabo de comprender su
papel en toda la historia, me parece un personaje prescindible.
En resumen, a pesar de que no es mi género preferido es un libro que he disfrutado mucho y que os recomiendo. Es un libro totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados y que os hará pasar un buen rato.
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